divagaciones, elucubraciones, epistolas, despachos, pensamientos, emociones, caminatas y sobre todo vuelos acerca y desde las lejanas tierras del fin del mundo, entre la Cordillera y el Mar. Las palabras aqui empleadas solo representan el sentir subjetivo de quien las escribe, osea, yo mismo mismamente. Eso sería...

jueves, noviembre 03, 2005

Cine en su casa...

Closer....

Pues...

en una de esas escaramuzas al video club me crucé con esta peli, allí entre todas otras de las que me interesaban y ya estaban vistas... la verdad no había oído mucho de ella, pero asi y todo la tomé entre mis manos... unos 5 minutos después de echar otro vistazo por ahí me dirigí al mesón parea llevarla conmigo...

No voy a hacer un comentario muy técnico de lo que ví, pero hay algo que si me gustó mucho, un “detalle” que tiene que ver con los encuentros, con el resto, con todo lo que flota en el aire cuando dos personas se “conocen”, se ven por primera vez... cuando son conscientes por primera vez que existen al mismo tiempo, que en el mundo están los dos y llegado ese momento ya no se olvidan de ello...

Como se atesoran esas “pequeñas cosas”, esos detalles que marcaron el inicio de algo que de alguna u otra forma estaba trazado en las vidas de dos personas, ese momento en que sus caminos se cruzaron (esas cosas nunca son casualidades ¿no?), en que se cruzaron sus miradas, frente a muchas cosas mas que pasaron en el mundo pero que pudieran no importar, pero si... importan, configuran el cuadro completo, llenan la escena, esa de la “vida real”, en donde todo tiene relación... donde una hoja que cae mecida por el viento se transforma por ejemplo en una caricia que se desea, aunque solo se entregue en la mente de uno de los dos (o de los dos)...

Recordar el color de la ropa de la viejecita que estaba sentada frente a ellos, de que era el emparedado que él traía dentro del maletín, a que hora fue que llegamos al hospital, una especie de “trivia” del día que se conocieron... el brillo de sus ojos cada vez que acertaban una respuesta, como se miraban... en fin, me pareció ese un momento mágico dentro de la película, uno de esos momentos en que la felicidad lo invade a uno por dentro, donde sabe a ciencia cierta que quién tiene enfrente no es una persona más que se cruzó en su camino, sino una que unió su camino al nuestro, un corazón que late al mismo ritmo que el nuestro...

No pude evitar desear que algo así me sucediera, que la “casualidad” pusiera frente a mis ojos, la respiración de aquella que marcara con su corazón el ritmo del mío, que tomara mi mano para despegar del suelo... no pierdo esas esperanza, la espero con ansias, el día que aparezca juro que no la dejaré escapar... que pondré todo mi ser a sus pies, que la amaré con locura, sin condiciones, sin limites, de la única forma que podría hacerlo, solo espero ser fuerte, que no haya montaña lo suficientemente alta entre ella y yo, ni telón, ni abismos (con su permiso Don Mario), que mis errores, omisiones, torpezas, no sean un obstáculo, que mi naturaleza humana no permita que lo eche a perder... porque no lo soportaría...

Creo que me estoy elevando demasiado, pero que le voy a hacer... así soy yo, es increíble lo que pueden llegar a hacer las palabras en algunos corazones, las imágenes, bueno... de eso se trata ¿no?, de sentir... sino, pues no vale ¿verdad?. Tal vez nadie más vio lo que yo vi, tal vez ni siquiera lo vi... solo es lo que me pasó y lo que quería compartir, con todo lo subjetivo que es...

El resto quizás pueda parecer a veces "exagerado", pero la realidad siempre supera la ficción... y yo... prefiero quedarme con lo bueno.

Cierre de transmiciones...

... por ahora.