Literatura Sanitaria

El “Arte” de leer en el Water...

(advertencia: la siguiente columna contiene lenguaje vulgar y puede resultar ofensiva para ojos delicados)

Hay ciertas costumbres que quizás son transmitidas genéticamente o puede que sean adquiridas por medio de los ejemplos que recibimos desde nuestra tierna infancia... de esta forma al primero que “odié” por demorarse mas de la cuenta en aquellos “trámites fisiológicos” que no podemos evitar (a fin de cuentas algo de lo que entra tiene que salir ¿no?), fue a mi padre. No es que cronometrara sus estadías en el baño, pero recuerdo claramente haber tenido que aguantar por varios minutos mis “urgencias” luego de verlo hacer ingreso a aquel lugar de reflexión acompañado de “El Sur” del domingo... uff...

Admito ahora que la costumbre se me pegó. No a esos niveles ya que mi paso por aquel lugar es siempre "práctico", además suelo consultar al resto de los mortales que ocupan el mismo techo que yo si algun@ necesita hacer uso de ese espacio de forma urgente. No es que me lleve el periódico o algo así (a lo que más he llegado es a llevarme la revista con la programación mensual del cable y un destacador, para marcar las cosas que pueden ser de mi interés), pero eso de leer algo, por muy estúpido que sea, se me ha transformado en una necesidad. De esta forma me he convertido en un lector vicioso de cuanta divina tontería esté al alcance de mis manos: envases de shampoo, tubos de pasta dental, enjuagues bucales, etiquetas varias, sellos de garantía de lavadoras, las hojas de diario que cubren el piso después de alguna “inundación”, algún “Condorito” o “Conozca Más” (típico de la casa del Contreras)... la lista es inimaginable. Recuerdo con grata sorpresa el primer baño que visité y que ostentaba una nutrida colección de lecturas para todos los gustos, edades, personalidades, etc... El baño de mi extrañado amigo Pablo Ortega, he de confesar que cada vez que hice uso de él la elección bibliográfica me fue bastante complicada, pero lejos de ser una queja esto es una suerte de “homenaje”, nunca más vi un baño con semejante biblioteca. Gracias Pablito.

Ahora que recapitulo un poco, creo que esta es una conducta básicamente masculina (por favor no me tilden de machista, sexista, misógino o algo parecido), porque según mi pobre experiencia observativa las chicas se demoran en otros menesteres: maquillaje, depilaciones varias, recuerdos románticos, penas de amor, etc... Además dentro del mundo femenino (insisto en lo de mi básico manejo de información al respecto), el baño es un espacio de intercambio de ideas, de implementación de estrategias, de información, etc...

Bueno, vuelvo a lo que me ocupa...


Ya he dado cuenta de los objetos que pueden ser leídos durante nuestra estadía en el baño, pero el objetivo principal de esta “columna” es otro. Para eso debemos salir del baño de nuestra casa o del de la casa de cualquiera para sumergirnos (por favor no sean tan literales y se imaginen a Mark Renton y su mítico buceo en busca de ese par de supositorios), en el submundo de los baños “públicos” (sólo le faltó...”en un reportaje de Alipio Vera”, je je).-

Pues bien, creo que todo nos hemos enfrentado a ese tipo de servicios higiénicos, en las sabias palabras de mi abuela:

“La mente puede controlar al cuerpo, pero el poto es una excepción a esa regla”.

Es casi seguro además que han podido reparar en la cantidad de “literatura” albergada en los muros de estos baños: santos, profanos, bellacos, poetas, desalmados, angustiados, enamorados, subversivos, idealistas, inmorales, políticos... todos, unos más otros menos han podido publicar sus escritos en esta editorial sin nombre, sin dueño, sin capital, sin accionistas, sin censura... un espacio libre (también como éste), que no requiere de ningún conocimiento elevado, sino solo de la osadía y las ganas de expresión del “artista” en cuestión.

Es innumerables la cantidad de cosas que se pueden leer en un baño, que nos pueden hablar de la idiosincrasia (o “indio sin gracia”) de los habitantes del lugar en donde estemos ubicados, como también enterarnos de sus necesidades. De este modo resulta bastante obvio que no es lo mismo el baño de un estadio, que el de un bar, una iglesia o cualquier otro sitio.

El premio al bizarrismo extremo es estas lides es sin lugar a dudas el baño de las obras de construcción. Generalmente de pobre infraestructura por su obvio carácter provisorio, cabe destacar que en algunas ocasiones estos ni siquiera existen o son reemplazados por esos insípidos baños químicos absolutamente carentes de toda la magia de la literatura sanitaria.

Recurriendo una vez más a mi memoria procederé a citar algunos de estos escritos. La transcripción literal de dichas frases me exime de toda responsabilidad.

“la muralla es el papel del canalla, pero has visto a algún canalla limpiarse la raja con una muralla”
“hagan los baños más amplios hueones cagaos”
“el jefe de obra es gorriao”
“caga tranquilo caga sin pena pero no se te olvide tirar la cadena”
“otra vez me cagaron con el sueldo”
“endereza la cabeza conchetumadre” (este siempre está escrito atravesado)
“la vaca nunca se acuerda que fue ternero”
“la paja produce problemas a la memoria y otras cosas que no me acuerdo”
“no desearás la mujer de tu prójimo”
“mientras tú estas aquí tu señora te está cagando en la casa”
“porque si tú y tu señora son morenos tu hijo es rubio?”
“que malo es amar sin ser amado, pero más malo es cagar sin haber almorzado”
“cristo viene”
“viejos ignorantes escriben puras hueas”
“muñoz el betonero te está comiendo”
“la paja hacer ver doble
la paja hace ver doble”
“pa la otra traigo confor”
“juan y claudia” “victor y claudia” “pepe y claudia” “mauri y claudia” “jano y claudia” etc...
“te gusta poco”
“si le gusta el p... demuéstrelo con una leve sonrisa”
“grande roger waters”
“415267 llámame no te arrepentirás”
“si la vida te da la espalda métele el p... en la raja”
“dile no a la droga, hay muy poca y ya somos muchos”
“la paja mata al estudiante pero el estudiante no le teme a la muerte”
“el bodeguero es hueco”
“el colo vale callampa!”
“anula con la tula”
“el que lee esto es maricón”
“milico milico el que no mea no tiene p...”
“bombero bombero yo meo cuando quiero”
“si Dios echó a Caín del paraíso y se supone que no habia más gente como es que se casó y volvió con hijos?”
“pregunta esas hueas en otra parte ahueonao”
“pinocho ladrón y asesino”
“maduren me dan pena los pobres hueones”
“un dato: el ayudante del maestro Vega vende cigarros”
“me fue como las huevas en el certamen”

uff...

y por último el inefable de cualquier baño que se precie de tal:

“Póngale nombre al pico”,

que incluso aparece como fase introductoria del film shilensis “El Chacotero Sentimental”, he aquí algunos de ellos:

- pichula
- guañaño
- cabeza de bombero
- cabeza de nazi
- guaton con leche
- julio martinez con paperas
- el dedo sin uña
- el dart vader
- la pistola de quaker
- la trompa
- el pajarito
- la ducha
- el juguetón
- la culebra
- el micrófono
- la zanahoria
- el cochayuyo
- el loly
- el chupetín
- la ubre masculina
- el que flota en la tina
- el puro de carne
- el ciclope
- el que vomita y se desmaya
- el chino tuerto
- el miembro
- la pituleta
- la coronta
- el loly
- narigon de ojos caidos
- chino tuerto
- cabeza de gato
- El Regalon De Las Mamis
- el liporino
- la q gotea
- el vaginometro
- caeza de papa
- el avelardo
- salchicha
- piriguin
- cara de aba
- pilin
- el de solo un ojo
- cogote de pavo
- arrollado de venas
- tula
- pelao mal educado
- la que cuelga
- sin ritmo (porque es tieso)
- chacal del útero
- Arrollado de vena
- Puñal de carne
- Rasca uteros
- Joystick de carne
- El completo sin pan
- Destapa cañerias
- El escupe yogurth
- Uslero de canibal
- Rompe uteros
- el guachalomo
- la pierna del juicio
- el pelao con beatle
- manguaco
- tolon
- empalador
- longaniza chillaneja
- diuca


seguro hay miles más, pero creo que con eso es suficiente...
bastante educativa resultó esta columna, mis disculpas...

me retiro...

por ahora.