divagaciones, elucubraciones, epistolas, despachos, pensamientos, emociones, caminatas y sobre todo vuelos acerca y desde las lejanas tierras del fin del mundo, entre la Cordillera y el Mar. Las palabras aqui empleadas solo representan el sentir subjetivo de quien las escribe, osea, yo mismo mismamente. Eso sería...

miércoles, noviembre 30, 2005

El Mostro de Pangue

Las Locas Aventura de Don Camote de la Changa
y su fiel compañero Zuncho Charamusca.




Cuenta la leyenda que en las tierras del alto Bio Bio, luego de que fueran inundadas a causa de la construcción de una nueva central hidroeléctrica, de entre las aguas del lago artificial que se formó emerge en noches cualesquieras (los verdaderos “mostros” no se rigen por normas o convenciones), un ser abominable, si, mas abominable que ese tal hombre de las nieves, que ruge por aquellas altas tierras en busca de algún tipo de maquinaria pesada que destruir.

Dicen los lugareños que según se puede leer en antiguas escrituras encontradas en el mar de agua seca y escritos en lengua huanalquense (que solo unos pocos privilegiados conocen y aún menos dominan), estaba escrito que el ser se formaría cuando al caudal del río cayera un pedazo de alambre de cobre chileno, con aislante azul, se fusionara cósmicamente con un piñón bajo el agua, hubiese un temblor grado 3 en la escala de Richter (que como conocían a Richter yo ni idea), y lloviera debajo del puente 7 del río Andalién. Y aunque cueste creerlo eso si pasó.

No obstante su ferocidad y capacidad destructiva Godzilectra (como le llaman los lugareños, contaminados obviamente por la cultura de “tardes de cine”), se alimenta de moras silvestres, digüeñes e infusiones de floripondio.

Nuestros héroes se encontraban en Monteáguila disfrutando de las delicias del campo findelmundense, pero una tarde en que Don Camote se tendió a dormir la caña bajo la sombra de un sauce tuvo un sueño bastante poco ortodoxo, soñó que su amada Agrinea era tomada de rehén por un monstro desconocido. Se despertó sobresaltado y con dolor de cabeza (no contaba con que la sombra iba a correrse ni con dormir tanto rato), le ordenó a su escudero que averiguase todo lo posible acerca de la existencia de dicha abominación. Mientras lo esperaba se tomó un harina’ito (vino con harina tostada, llámese tmabién Chupilca), para reponerse. A la llegada de Zuncho y tras escuchar su relato con los ojos cada vez mas fuera de sus órbitas le ordenó cargar las alforjas con algunas tortillas de rescoldo y dos garrafas de jugo de uva fermentado, pues presentía que sería esta una dura batalla.

Emprendieron el rumbo hacia el lugar, tratando de esquivar todas las plazas de peaje pues no tenían un miserable peso en los bolsillos. Caminaron durante el día y la noche pues en su corazón Don Camote sentía que no había tiempo que perder y no podía correr el riesgo de perder a su amada Agrinea y menos en las fauces de una criatura tan poco querible. Zuncho agotado, sacaba fuerzas de gordeza, para seguir fielmente los pasos de su máximo ídolo. Tantas noches había soñado en ser como él, contar con su belleza, su prestancia, su gallardía y su falta de miedo frente a cualquier peligro.

Finalmente arribaron a las tierras del alto Bio Bio, alojaron en una cabaña de propiedad de la señora Doraliza, que les ofreció también algunos manjares caseros para su disfrute, lo que además les ayudó a reponer fuerzas después de tan largo viaje. Luego de una siesta y de terminar con el contenido de las dos garrafas, ya cuando el sol se ocultaba, se internaron en el bosque para buscar al temible Godzilectra.

Luego de deambular durante horas sin la más leve señal del mostro, Zuncho le indica a Don Camote que ha encontrado unas huellas. Luego de ver la conveniencia de seguirlas (y hacer una lista de pros y contras), se encaminaron por aquel sendero descrito en medio del bosque.

Llegaron a una cabaña bastante a mal traer (desde lejos parecía de esas soluciones habitacionales del gobierno), pero no era lo que esperaban. Al hacer ingreso en ella, se dieron cuenta de inmediato que se trataba de un laboratorio clandestino en donde se elaboraba licor de piñón, un brebaje etílico de dudosa salubridad y de desconocida graduación alcohólica. Zuncho, que de química solo conocía el principio de la destilación, hecho a andar la “maquinaria” y luego de unos minutos por un extremo, al final de una cañería de cobre de un cincuentaysieteavo de pulgada, comenzó a gotear lentamente el elixir. Esperaron pacientemente a que se llenara un tarro vacío de jurel tipo salmón (Zuncho siempre afirmaba que por muy inútil que pareciera en ocasiones su cargamento siempre hay una oportunidad de usar mas de alguna cosa), y una vez lleno se lo repartieron a razón de 30/70 y lo bebieron de una vez. No tenía sabor alguno, se sentía tibio en la boca y a parte de los seiscientostreintayocho tiritones sentidos en el acto mismo de beberlo no sintieron nada más.


Al rato Don Camote sacó de su bolsillo una baraja de naipes y le movió las cejas a Zuncho para jugar una partidita, éste aceptó de buena gana (siempre le daba en el gusto) y se arrimó a una improvisaba mesa llevando consigo un trozo de pescá seca para entretener al sistema digestivo.

Estaban en eso... cuando...

- Shhh!! silencio Zuncho... oid
- Que os sucede Don Camote?
- Prestad atención fiel Zuncho... es Godzilectra
- Diablos Don Camote ¿qué haremos?
- Pues lo que hemos venido a hacer...

Armáronse pues nuestros héroes con lo que hallaron mano y salieron al encuentro del espantoso ser. Nada más caminar unos metros lo tuvieron frente a sus ojos. Como una sombra misterios en medio de los árboles del bosque. A Zuncho le temblaban las piernas, no podía articular palabra frente a la enorme bestia que tenía ante sus ojos. Godzilectra solo emitía un zumbido ensordecedor un tzzzzzzzz que era capaz de dañar los oídos de cualquier ser viviente. Permanecieron impávidos por algunos segundos, hasta que un acto de heroica valentía (como debe ser), Don Camote exclama a viva voz:

A por él Zuncho, ahora es cuando !!!!!!!

Y se lanzaron al ataque.

Godzilectra permanecía inmóvil, no dejaba de emitir ese atroz zumbido y resistía sin chistar a los embates de Don Camote y Zuncho, que le golpeaban con todas las fuerzas de su alma.

Donde teneís a Agrinea??? Maldito!! – le interrogaba Don Camote

Frente a la falta de respuesta del mostro, Don Camote soltó su espada (de acero CAP fundida y fraguada en el altohorno de Huachipato por un viejo orfebre/armero/artesano de la comuna de Hualpén y bañada por las coloradas aguas del canal El Morro), se agarró de una de las cuatro gélidas piernas de Godzilectra (si, tenía cuatrooooo), y comenzó a escalar con la idea fija de llegar hasta su cuello y clavar en el puñal que le había regalado su compadre el Comandante Coloma antes de partir al exilio. La escala no estuvo exenta de riesgos, porque nada más subir unos metros, se encontró con una gran cantidad de espinudas matas que servían de protección al mostro. Sorteado ese obstáculo y con los ojos llenos de ira y la sangre a punto de entrar en estado de ebullición sintió por todo su cuerpo una feroz descarga energética que lo dejó fuera de combate. Cayó como cuerpo muerto sobre la entera humanidad de Zuncho y ambos quedaron ahí... desplomados, a merced de la noche y del mostro...

Por la mañana apenas despuntaron los primeros rayos de sol, Don Camote se despertó sobresaltado, con un atroz dolor de cabeza, mas sudado que caballo de bandido, y con una sed de los 1000 demonios...

Alá Zuncho es hora de partir !!!

Godzilectra o lo que fuera seguía ahí erguido, incólume... mientras se alejaron en silencio aún podían oír el atroz zumbido...

Tzzzzzzzzzzzz Tzzzzzzzz

Nunca !!! nunca más destilado de piñon Zuncho - le dijo a su fiel compañero de andanzas mientras lo abrazaba...

Sí Don Camote, nunca más...


"Me gusta el vino
porque el vino es bueno
pero cuando el agua brota pura y cristalina de la Madre Tierra
más me gusta el Vino"

Tito Fernández

lunes, noviembre 28, 2005

Bailable y sin Orquesta. vol. 2

Gran Casamiento Gran
Segunda Parte ¿y final...?



Tercer Acto: Pelea de Divas Cyndi v/s Deborah.


Talvez sea ilustrativo que de alguna pincelada al desfile de animales que han pasado por la casa, en este tiempo y el otro, en esta casa y la otra...

veamos:

La Kuky y la Lobby (dos cobayos, cuyes o conejillos de indias), la primera de ellas muerta en trágicas circunstancias al morder con furia roedorística el cable del refrigerador, el Carolo y la Carola (hamsters), el loro inflable y la tortuga de lana desaparecidos durante la época de la dictadura, Mac el conejo que mantuvo una huelga de hambre en protesta por la llegada del “Pompi” un quiltro simpático, el Cliff un quiltrito de pequeño tamaño que en un acto de total dignidad se fue a morir quien sabe donde, un montón de peces en un acuario muertos todos en una catástrofe ambiental cuando una visita derramo aceite lubricante dentro de su hábitat artificial. El Vicentico primer gato de la casa muerto por negligencia médica tras un postoperatorio de medio día, el Pinky gato blanco que seguro murió “en su ley” en alguna riña callejera por el amor de una felina. Un par de gorriones que nunca duraron mas de un día. Una rana gigante mutante que trajo papá una vez y se la llevó porque sino nos quedábamos sin tina. Mis Deborah Harry que ya saben como llegó. La Natalia otra gata llegada a casa por su propios medios solicitando asilo político y entregada luego en adopción. Los hijos de Miss Deborah entregados también en adopción. El Vicente un basset hound vendido por razones de convivencia con el Tomás un akita hijo de Cyndi que duró en casa algunas semanas y que luego también fue vendido por mas problemas de convivencia con el resto de los miembros de la casa. La Pequita (nombre ñoño que le puso mi mamá), que también es hija de Cyndi y se fue a Lota con su nuevo dueño y la Anabelle otro retoño de la Cyndi que aún sigue en casa.

Si se me escapa alguno le ruego me disculpe...

¿A dónde voy con todo esto?, bueno... una semana antes de la boda mi padre trae a la Cyndi a casa para que la cuidemos por tiempo indefinido y sin mediar pregunta alguna (la Cyndi vivía en el sitio de trabajo de mi padre y como ya no está ahí...). El caso es que yo me opuse en duros términos pero finalmente la perra se quedó. Durante el breve lapso que estuvo en el patio de la casa agredió física y psicológicamente a su hija (que madre desnaturalizada), por lo que debimos trasladarla al jardín y amarrarla. Los vecinos comenzaron a reclamar por la evidente amenaza que veían en aquel desproporcionado animal cuyas feroces fauces han de haber provocado mas de alguna pesadilla. El caso es que finalmente la “perrita” mordió a la pobrecita Deborah...

... y ahí quedó la cagá

Tardé un montón en recordar algún número de teléfono donde ubicar a mi señor padre, cosa que ocurrió cerca de la 1 de la madrugada. Para mayor irritación mía el que me contestó fue su “hijo postizo” que seguramente creyó que estaba soñando:

-alo?... mira dile a Don Julio que llamó Don .... y que dice que si mañana las 12:00 horas en el territorio nacional continental (10:00 hrs. en Chile insular occidental), no se ha llevado a su perra la regala o la mata.... buenas noches.

¿habrá sido musssshoooo?

El imputado no apareció y mi hermana fue hasta su casa para evitar que cumpliera mis amenazas talibanescas, llevando además hasta él un mensaje de mi parte: que según mi humilde punto de vista él debía ocuparse de los gastos veterinarios de Miss Harry...

Al llegar el personaje por estos parajes del bello barrio,que decir, en-fu-re-ci-do... declarando abiertamente que éramos dueños de una total y absoluta mala voluntad, que no éramos capaces de hacer un “pequeño favor”, que iba a ir a abandonar a la perra a su suerte (mentira), que a mi no me hablaba mas, que me olvidara de las deudas monetarias que tenía con él (me niego), y que mi hermana se olvidara de contar con su presencia para la boda y con algunas otras cosas mas...

Ostias!!!!!... la media cagaíta...


Cuartopuntouno Acto: La ceremonia.


Según lo pactado con anterioridad con los señores del Registro Civil del fin del mundo, la ceremonia se celebraría acá en casa el día Viernes 18 de Noviembre a las 17:30 horas. Mi participación en dicho acto sería de fotógrafo y durante los días anteriores, y también el mismo, hacer la recopilación musical para animar el jolgorio posterior en una performance de DJ tercermundista.

Ha de hacerse público que la selección musical fue en completa coordinación con la novel pareja, y si bien es cierto gozaba de algún cierto “libre albedrío” para infiltrar algunas cosas que fueran de mi total agrado (léase música “anormal” como Emir Kusturica & the No Smoking Orchestra, Kojón Prieto y los Huajolotes, o la nunca bien ponderada “filósofa” italiana Rafaella Carrá), otras no lo eran para nada (léase básicamente “regaetton”, guacalaaaaaa).

Encontrábame yo entonces en esas lides recopilatorias, total y absolutamente concentrado (la barrera sónica de los audífonos en los oídos hacía mucho más fácil esa “ensimismización”), cuando en un acto carente de toda delicadeza soy asustado (por la repentinidad), por un primo de corta edad que me trae un mensaje desde abajo:

“Dicen si puedes bajarle a la música”

A esas alturas evitaba que me sudaran las orejas por el calor y me había quitado los audífonos. Me puse de pie, dispuesto a ir a hacer un ataque de ironías del tipo: “los delicaditos de oídos que lleven algodón a la fiesta porque ahí la música estará a alto volumen”; pensando iba en ese tipo de pesadeces cuando caigo en cuenta que la ceremonia va a la mitad y nadie se había dignado avisarme... quedó de manifiesto la “importancia” de mi presencia, resignado subí por la cámara y volví escaleras abajo... finalmente terminé de culpable por no haber visto la hora.

Que me lleven todos los diablos...

Así que ahí estuve, disparo tras disparo, lavando copas en la cocina, saludando con cara de imbécil, y tratando de convencer a una niñita chiquita, de esas que apenas caminan y no hablan, que rompiera algo para animar el “show”. Obvio, la niñita no me dio ni la hora...


Cuartopuntodos Acto: Arriba el novio... abajo la novia “tiquitiquití !!”

Pasada la ceremonia civil, por lo demás la única, era hora de trasladarse en un bus hasta la zona Rural de Guarilihue (ubicada en la Provincia de Ñuble, cerca de Coelemu, y que posee celebraciones tan particulares como “La Fiesta de la Chicha”, uff), a la casa de la abuela del novio que accedió a la petición de “prestar el local” sin oponer resistencia alguna.

Para los efectos del traslado de los comensales se alquiló una micro operada por un amable conductor que tenia cara de bueno para el vino, lo que por definición lo hace un tipo simpático (aunque es muy cierto que también hay borrachos muy muy insoportables). Así las cosas partimos todos hacia lo que debía ser una fiesta donde los pasaríamos muy bien (ja). En mi carácter de miembro honorario del staff técnico del festejo fui traslado en vehículo exclusivo en compañía de mis leales colaboradores (aprovecho de agradecer el apoyo del Edgardo y el Pato, sin ellos todo hubiera sido peor), y obviamente un montón de cables y equipos. El traslado no tuvo mas razón que el hecho impajaritable de tener que llegar a instalar todo antes de que llegara el “populacho” para recibirlos a todos de la forma que se merecen (lo sé, soy absolutamente considerado, jajaj).

Nada más llegar nos dispusimos a armar todo el aparataje sonidístico y hacer las pruebas de rigor, lo que debido a nuestra pericia (modestia aparte), no nos resultó nada complicado. Así que luego de eso solo quedaba esperar la llegada de los comensales, Pato y Edgardo en compañía de unos “vasitos” de ponche y su humilde narrador con una agüita mineral sabor limón (nada más de acordarme me dan ganas de llorar).

Hasta ahí todo bien...

Mientras todos iban llegando y degustando algunos destilados preparados para la ocasión, pusimos algo de música para “tantear el terreno” con resultados bastante satisfactorios, lo que me dio una relativa tranquilidad. Luego de eso fuimos invitados todos a disfrutar de la cena, no entraré en demasiados detalles al respecto, solo diré que estaba bastante buena, me gustan esos sabores ahumados del campo del fin del mundo, y aunque había algunas cosas que no debía comer... comí..... y también bebí... pero poquito (la excusa agrava la falta???). Dejamos de fondo una soundtrack poco típica la Banda de sonido de El Chacotero Sentimental, que dicho sea de paso me gusta mucho, como es instrumental sirve para comer sin desconcentrarse y da pie a que mas de algún individuo en alguna mesa recuerde alguna de esas historias “a lo Rumpy” y colabore con hacer pasar un rato agradable a sus compañeros de mesa. En medio de todo eso era, claro está, la hora de los brindis... el novio, una tía de él.. y por la familia de la novia... pues nadie... así que no me quedó más remedio que tomar por asalto la palabra (al dirigir una mirada a mi hermana pude ver una sonrisa en su rostro y deducir que seguramente ella intuía que mi discurso sería poco ortodoxo), y pronunciar un brindis en honor de los novios... nada muy normal por cierto, cuento corto. Quiéranse, no se mientan, si se tienen que pelear peleen, yo se que se quieren y blah blah blah... y como broche de oro un versito en honor a mi abuela ausente en cuerpo pero siempre ahí:

“Brindo dijo un picaflor
Por todo lo que volado
De flor en flor he andado
Y el Pico no se ha gastado”


Risas del público presente...

Luego de eso, se empezó a caldear el ambiente, se desarmaron las mesas para dejar la pista de baile a disposición de todos quienes quisieran mover el esqueleto, unos más otros menos... Todo bien durante diría yo la primera media hora hasta que el público más “juvenil” comenzó a reclamar algunos de los éxitos del momento (llámese reggaetons, guacalaaaaa!!), debido a la presión popular cedí a su pliego de peticiones (recordando las sabias palabras de José Luis “El Puma” Rodríguez en aquel mítico Festival de Viña en plena Dictadura: “A veces hay que escuchar la voz del Pueblo...” Idolo !!). Ahí creo yo comenzó mi pesadilla...

Cada 78 segundos venía alguien a reclamar por la música, que como pones eso, que córtala de poner esas cosas, que colócate una rancheras, ¿tienes cueca?. No saben el cúmulo de sentimientos acumulados entre risa, rabia, ganas de mandar a todos a freír huevos a Abudabi, en serio, yo solo me remití a cumplir con la lista que los NOVIOS y yo habíamos preparado, si por dios, la fiesta es de ELLOS... Así las cosas los reclamos no cesaron y en una de esas cuando vino un tipo que después de haber bailado unos cuantos regeatonnes con un entusiasmo envidiable (claro, en evidente actitud de coqueteo con la pareja de turn), vino a rogar que le cambiara la música y le pusiera una “güenas cumbias” que ya estaba cansado de ese ritmo de moda “¿GUAT?”, para poca fortuna del incauto mi hermana andaba por ahí y sus palabras recalaron en su oído... pobre tipo, mi hermana lo increpó en duros términos termiando su discurso con algo así como ”mire si no quiere bailar no baile, porque los demás si lo están pasando bien”, por suerte no le dijo que si hubiera sido invierno y hubiera estado nevado (y si mi hígado no estuviera en paro de actividades), yo hubiese cogido un hacha de proporciones colosales y hubiera ejecutado una performance al mejor estilo de Jack Nicholson en The Shining (jajjaj). En fin luego de ese incidente y tras hacer un par de señas a mis fieles amigos y colaboradores me retiré del lugar con rumbo desconocido, a disfrutar de la noche estrellada del campo chileno. Acabé tendido en la parte trasera de una camioneta de dueño desconocido, sin mas cobija que la noche y su manto negro lleno de puntos estelares. Me dormí..., pero solo hasta que el Pato (en un acto de extrema buena voluntad), fue por mi a avisarme que iban a partir el pastel....

Pero si yo no puedo comer !!!!!!

En fin, en ser amigo no hay culpa... ingresé nuevamente al lugar de la fiesta, a ver como todos comían pastel (si, me comí un pedacito pero no le digan a nadie que es secretooooo).

Luego de bocadillo (ya no sé bien si los hechos están relatados cronológicamente pero para el caso es lo mismo), algunas de las tías del novio y también su madre se prepararon raudamente para interpretar en vivo unas cucas que supuestamente iban a ser la delicia de los presentes... bailaron el primer pie de cueca (de unas más desconocidas que nuestro mítico “chanchopato”, es decir del “Guatón Loyola” ni hablar), y luego una de las tías del novio se dirige amenazante hasta él para sacarlo a bailar... él se negó... y se armó el show...

Que si, que no, ya puh pelao baila, que no quiero, que porque, que porque no, que antes tú no eras así, que no que no es eso, que si que has cambiado y que la culpa es de ellaaaaa... y en una señal acusadora de categoría premium apunta directo hacia la novia...

Mi hermana indignada, el novio enojado, discusión, gritos, improperios, la vieja empuja a mi hermana, el novio empuja a la vieja, el hermano de él lo empuja a él, la mamá del novio que llora, yo atrincherado tras los equipos no podía dejar de pensar: “ostias!!! ésta tengo que escribirla”... el adebacle terminó con la mitad de los comensales “amurrados” fuera del local, yo tratando de poner algo alegre de soundtrack para que todos bailaran, salen los novios, vuelven, desarma todo... ¡NOS VAMOS! (chale)... se suponía que la mamá del novio iba a pagar lo del bus, pero nada, que no, que no pensaba pagar, de ahí ya fue el trámite de convencer al chofer de que nos trajera y confiara en que le pagábamos al llegar... finalmente el tío se convenció... menos mal, yo ya me veía de vuelta caminando por la carretera cargado como burro y mas encima sobrio y con calor... me lleven otra vez los 144000 diablos...


Al final, llegamos, mamá se hizo cargo de los gastos, yo con sed, que matrimonio mas abstemio había tenido, el novio enojado con toda su familia y los invitados con el recuerdo de un matrimonio digno de una película de Kusturica, aunque el tal Alex tampoco estaría mal...

Lo que la Ley del Estado ha unido, que no lo separe el hombre...
... o la mujer

Feliz y Dades Compañía Ilimitada


pd: Papá si fue (jajaja).

viernes, noviembre 25, 2005

Bailable y sin Orquesta. vol. 1

El Gran Casamiento Gran

Debido a la gran cantidad de personas (una vez más exagero), que nada mas encontrarme en cualquier lugar me intimida con la preguntita de rigor:

¿Y? ¿Cómo estuvo el casorio?

Dedico a ellos este relato de los acontecimientos que se sucedieron durante el último tiempo, trataré de hilar un montón de cosas que desencadenan el pasado Viernes 18 / Sábado 19 del año en curso, en lo que ningún medio de comunicación serio calificaría como “La Boda del Año”.-

La otra dedicatoria es obvia ¿verdad?

Por favor damas y caballeros... pónganse cómodos y abróchense los cinturones, nos fuimos...


Primer acto: Miss Deborah Harry

Por allá por el año 2003 después de Cristo en una época bastante oscura de mi vida, esa en la que uno se empeña en seguir la ruta de un pájaro herido... con ausencia de lluvia y exceso de líquido al interior del organismo (de alguna forma hay que compensar esa sequedad). Cuando me hice parroquiano de los más diversos boliches y bares de la ciudad, y disfrutaba de algunos “privilegios” en comparación al resto de los mortales. Aquel tiempo en que escribía en servilletas, etiquetas de cerveza, boletos de micro, mesas de melamina blanca, en las manos, en los brazos y en las hojas que el viento dejaba bajo mis pies. Cuando en definitiva todo era factible de transformar a volúmenes medibles en litros.

En una de esas húmedas jornadas, cuando ya cerraban el último de los bares de la ciudad (es necesario aclarar que debe haber sido miércoles o jueves), y me vi en la obligación de peregrinar hacia mi hogar aproximadamente a las 4 de la mañana, me detuve con la ingenua idea de que asomara algún colectivero insomne (colectivero: dícese del conductor de “colectivos” que son una especie de taxis con tarifa y recorrido fijos), un Travis Binckle criollo, que pudiera llevar en forma rauda por las calles de la ciudad directo a la casa. Pero a esa hora... nada... Allí estaba su humilde narrador sentado al borde de la solera de la calle en la esquina de Maipú y Lincoyán , cuando de entre la oscuridad de la madrugada aparece sin que logre percatarme un ejemplar hembra de Felis Catus de corta edad, es decir una gata chica, sin solicitar permiso alguno se deposita cómodamente sobre mis piernas y comienza a ejecutar el clásico ronroneo felino, esa era lejos la mas grande manifestación de cariño que había tenido en meses y que mas decir, la gatita se ganó mi total aprobación. A los pocos minutos divisé un par de focos en dirección hacia nosotros, al comprobar que era un taxi (que no colectivo), le hice detenerse y luego de comprobar que solo tenia “una luca” ($1.000), pongo mi mejor cara de ebrio simpático y le digo. Buenas mmm, ¿noches?, ¿nos puede llevar por luca hasta @#$%&€?, me responde que va con un pasajero y que si a él no le incomoda no tiene problema en que hagamos negocio, pero si debo acompañarlo antes a dejarlo a él. El amable señor aludido da su visto bueno al tema, giro la cabeza y digo. Ya, vamos... el chofer me mira y me dice ¿va solo?.... pues No, con la gata. Jeje

Resumen llegué cerca de las 5:30 a.m a la casa a golpear porque no llevé las llaves, me abrió la puerta mi abuela, la miro y le digo que no vengo solo y le muestro la gata. Desde ese día ya nunca se fue de aquí.

Nunca quedó claro si la gata me recogió a mi o yo a ella, pero por su color amarillo (además del blanco) recordé a aquella vocalista de una banda de rock que al bautizar dicha banda recordó que todo el mundo al desconocer su nombre le decia: “hey blondie”, y le llamó así, pues esa joven le dio nombre a la gata: Deborah Harry. Lo curioso es que la gente del bello barrio le llama “Rucia” (que es Rubia en shileno).


Segundo acto: Resumen noticioso.

Enumeraré algunos acontecimientos que si bien pueden ser obviados sirven para darle tensión dramática a la historia en general, por cierto están en orden cronológico.

1 Un día, después de sentir el dolor físico más grande de mi vida y aguantarlo por 5 horas, llamé a una ambulancia para ir a parar al servicio de urgencias del hospital. Suero, calmantes, etc. El diagnóstico primitivo fue cálculos renales. Entre que me fui a casa ese día y me hice los exámenes que comprobaron que no eran cálculos sino un problema al hígado, fui tres veces más a urgencias a que me inyectaran, si bien no llegó a dolerme como la primera vez, siempre era un lío. El resto es conocido, dieta y nada nada de alcohol.

2 Por los mismos días mi hermana comenzó con unos dolores similares, aplicamos urgencia de nuevo, exámenes y como resultado ella si tenía cálculos (mas bien tiene). Uno de ellos de casi un centímetro y como la pobre es taaan “gorda” (léase con toda la ironía de la vida y el mundo), por recomendación médica la operación no puede ser “tradicional” sino con láser (obvio, siglo XXI), lo que por el sistema público de salud tiene por costo la módica suma de $2.000.000.-

3 Un par de semanas después de eso (a esta altura ya se pone como comedia de humor negrísimo), mi madre se sentía algo mal, la tuvimos descansando dos días y ya al tercero la llevamos a la clínica (y el hospital?, pues no, por una muy atroz experiencia anterior con mi abuelita). Diagnóstico: infección renal grave, cálculos biliares y diabetes avanzada. Y ojo que ella se controlaba cada 4 meses y tomaba medicamentos para prevenir la diabetes ¿alguien me explica?. Estuvo 1 semana en la clínica, la dieron de alta con dieta estricta y aún queda pendiente lo de la operación de los cálculos.

4 Mientras mamá estaba en la clínica despidieron a mi padre del trabajo, después de mas de 10 años y trabajando hasta 25 horas diarias, que explotadores. Una maquinación muy truculenta de un señor bastante desagradable que cree que el mundo funciona según su antojo. Si bien papá no vive acá, sino con su novia “treinteañera”, el asunto afecta y bastante.

5 Y yo pues quedé desocupado a los días, acabé el trabajo en que estaba y quedé en espera de que comience el trabajo en otro lugar. Lo que aún no sucede.

...continuará

lunes, noviembre 21, 2005

Las Briquetas de Temuco

Con Hambre... cualquier cosa.

No recuerdo años fechas, y algunos compañeros de viaje, pero ésta historia sirve para reflexionar sobre cada vez que desconocemos algo:

¿no será mejor preguntar?

Partimos hacia Temuco un grupo de “findelmundenses”, allá se encontraba un personaje que respondía al nombre de Luis, pero que todos conocían como “el Lucho”, eso hasta que con “el Clavel” y luego de ser espectadores de una fotografía que lo delataba como sucesor directo del hombre de Cromagnon (saber si así se escribe), le llamamos “el capitán cavernícola”, nombre bastante mas adecuado. Bueno él estudiaba en la UFRO (Universidad de la Frontera), así que el destino de llegada era obviamente su casa.

En algún momento del día éramos bastantes en el grupo, pero creo que nos separamos luego de un intento fallido de ir a casa de un tío de Rodrigo “el ciego” Neira, individuo al que su tío no reconoció (y él había transmitido que su tío era muy buena onda y que seguro hasta hacíamos un asadito en el patio de su casa). Osea, ¿cómo les digo?, si no sale de la casa la prima y lo saluda, el viejo nos agarra a balazos. Bueno después de ese incidente nos separamos, de modo que su humilde narrador quedo con tres colegas deambulando por la ciudad Capital de la Novena Región del país.

Llegó la hora del hambre (ya se sabe que es factible pasar algo de hambre pero sed nunca, y a esa altura ya debimos habernos despachado algunos litros de algo mas que agua). Presenté la moción de adquirir algo para engañar al estómago y fue aprobada por la unanimidad de los presentes. Recolectamos una escuálida cantidad de efectivo y comenzamos a buscar un lugar donde comprar. Por algún extraño motivo me he dado cuenta, empíricamente, que cada vez que se solicita dinero para comestibles siempre se reúne muy poco, no así en el caso de los bebestibles ¿por qué?, ni idea, pero así es...

Dimos un par de vueltas por las calles, aplicando la filosofía de que “más lejos del centro, más barato”. Finalmente dimos con uno de esos típicos locales en que se venden pollos asados, papas fritas y otras de esas elaboradísimas delicias de gourmet. Me detengo a leer la pizarra donde propagandean sus productos y leo:

POLLO AL PASO

Papas fritas
Bebidas
Helados
Cigarrillos

Ojo: hay briquetas

En atención a lo escaso del poder adquisitivo del momento solicité la aprobación de mis congéneres para disponer del dinero a mi antojo tratando, eso si, de maximizar el factor cantidad por sobre la calidad, apelando al pensamiento clásico que dice que uno con hambre come lo que sea.

Hice ingreso al local, lo recuerdo bien, había una señora de unos 50 años y un chico de 13 o 14. Si se notaba que dentro del local, hacia el fondo, habían mas personas seguramente trabajando. Me acompañó al interior del local el Clavel supongo que para ayudarme a llevar la cantidad de cosas que iba a comprar con tremendo dineral.

Intentaré mas o menos reproducir el diálogo que sostuve con la dependienta del local, los valores solo son referenciales y no constituyen prueba de delito alguno:

- Buenas tardes señora.
- Buenas tardes
- Cuanto cuesta un pollito?
- $2.900
- (chuuu estamos fritos) ok, y una Cocacola de 2 litros?
- $650

allí recordé yo aquello de “Hay Briquetas”

- disculpe, ¿cuánto vale una briqueta?
- Una? ... $50
- Ahh, y son de que tamaño?
- Mm, mas o menos así (hace la representación del tamaño con las manos)
- Ok, entonces me llevo 8 briquetas y la Coca de 2 litros, y le doy dinero por el envase que no trajimos.
- Quiere 8 briquetas???
- Si, por? No vende de tan pocas? ¿una docena?
- No, no es eso, solo que nadie compra 8 briquetas
- Ah, mire lo que pasa es que somos 4, entonces serían dos para cada uno.

Ahí como que me doy cuenta de que algo raro pasaba, que la señora miraba al chico y éste se encogía de hombros y no decía nada....

“Ernestooo !!” gritó la señora y se perdió tras una puerta...

A los pocos minutos vuelve la doña en compañía de Ernesto que debió ser el marido...

- buenas tardes (me dice)
- hola, buenas tardes
- Que necesita?
- Pues una coca de 2 litros y 8 briquetas.
- Sabe usted que son las briquetas?
- Ah pues no, pero ya sabe usted, con hambre se come cualquier cosa ¿no?
- Anda a buscarte una briqueta allá atrás Mauri (le dice al chico)

Yo miraba al Clavel con cara de "no entiendo nadaaaaaaa", él me miraba y se encogía de hombros... y pues el Mauri trajo la famosa briqueta...

- ahí la tiene ¿y?
- Ahhhhhhhhh


Y sale corriendo el Clavel de aquel negocio, muerto de risa y le grita a los otros...:

“JA JA JA JA que las cagó este gueón”


¿Cómo les explico?... una briqueta es un cilindro de aserrín prensado usado en ciertas estufas como combustible, osea una especie de “leña de mentira”... y obviamente no se come...

Así fue que yo conocí las briquetas, ¿y si hubiese preguntado?... pues no tendría esta historia para contarles...

buenas noches.



DIME PAPA, ¿POR QUE SE SECAN LAS FLORES?
¿DE DONDE VIENEN LAS LLUVIAS?
¿Y POR QUE SALE LA LUNA
CUANDO ME VOY A ACOSTAR?
DIME PAPA, ¿DONDE VA EL SOL POR LA NOCHE?
Y ESAS ESTRELLAS QUE BRILLAN
¿DONDE SE ESCONDEN DE DIA?
QUE NO LAS VEO JAMAS

Y ASI, PREGUNTA A PREGUNTA
Y ASI SIN FIN PREGUNTANDO
SE FUE QUEDANDO DORMIDO EN MIS BRAZOS

DIME PAPA, ¿POR QUE SALE EL ARCO IRIS?
¿Y POR QUE LADRAN LOS PERROS?
¿POR QUE ESA FURIA DEL VIENTO
QUE NO DEJA DE SILBAR?
DIME PAPA, ¿QUIEN PINTA BLANCA LA NIEVE?
¿QUIEN HIZO ASI LA MAÑANA?
¿POR QUE LOS PAJAROS CANTAN
Y NO PARAN DE CANTAR?

“Pregunta a pregunta”, Manuel Alejandro

domingo, noviembre 20, 2005

De la Primera Época vol. 2

La Pichanga de Barrio...El Último Gol, gana.

Antes de continuar tocando piano en este teclado he de dar públicas excusas por mi ausencia, sobretodo ahora a sabiendas de que algunas personas (perdón por pluralizar), si se han “malacostumbrado” a pasearse por aquí...

Pichanga, un término bastante folklórico, de hecho creo que en una de sus acepciones pertenece creo que exclusivamente a estas tierras a medio millar de kilómetros de la capital de Reino. Veamos.

Pichanga en su acepción de carácter culinario describe un plato que es mas bien un “platón” por cierto nada de sano, que lleva papas fritas, trozos de carne de vacuno y cerdo, palta en trocitos, queso en trozotes, algunos de esos embutidos “cecinosos” de dudosa procedencia, aceitunas... por lo demás para evitar cualquier tipo de “atoramiento” es lógico que se debe acompañar semejante festín con algún liquido que ayude a lubricar el tracto digestivo, deseablemente el líquido a de tener algún grado de alcohol. De carácter social (absolutamente nadie va a ir a comerse una pichanga solo), es el término de reuniones de camaradería, encuentros imprevistos con algún individuo que no veíamos hace tiempo, por esos ataques de hambre repentina o simplemente (o complicadamente), luego de algún encuentro futbolero... lo que nos lleva a la siguiente acepción de dicha palabrita...

El fútbol (o “jurgol”), debe ser, y por alguna muy extraña razón, el más popular de los deportes en este fin del mundo (y parece que en el resto también), despierta pasiones increíbles, entrega alegrías al país (se ha de reconocer que éstas cada vez son menos), provoca conflictos matrimoniales, filiales, amorosos, delictivos, etc...

La pichanga viene siendo la práctica urbana findelmundística de aquel llamado “rey de los deportes”, practicada en todo los rangos etáreos, estratos sociales, en los recreos escolares, en alguna área verde municipal, en el patio de la casa, en donde sea... si bien es cierto el reglamento básico de la práctica se fundamenta en los principios del fútbol carece en absoluto de la “seriedad” de éste.

El campo de juego no es necesario delimitarlo, basta que alguien durante el desarrollo del compromiso sienta que la pelotita salió “muy allá” para cobrar un saque, que otro se queje mucho de algún puntapié, planchazo u otro para que se cobre la falta... obviamente el árbitro de la contienda no existe fundamentándose todo el reglamento en la honorabilidad (o el “tamaño”), de los jugadores.

Los partidos eran eternos (con todo lo subjetivo que es esa “eternidad”, como cuando íbamos de pequeños a un sitio y decíamos había como 1000 personas y en “realidad” eran 26, o cuando hablas 2 minutos y en realidad fueron mas de 5 horas o al revés... así o más enredado?), La medición del tiempo tampoco tenía la rigurosidad profesional, era mas bien algo de características “ocurrísticas” (relativo al “ocurrismo” del shilensis “me le ocurrió” es decir, “mira que brillante idea acabo de tener”), y bastaba que alguien dijera que ya era el momento de invertir la dirección de ataque y dijera: “ya puhhh cambio de la’o” y seguro otro le respondía: “ya ya, oye voy a tomar agua, ¿quién quiere?”

La distancia entre un “poste” y el otro, del arco, se mide en pies, pasos o similares (muy exacto ¿no?), no hay elemento horizontal en dicha portería, por lo que la altitud de un tiro al arco depende proporcionalmente al tamaño del arquero de turno.

Respecto de este último personaje hay diversos mitos, los cuales han dado incluso nacimiento a expresiones populares como:

“el mas gueón juega al arco”


que en correcto español quiere decir algo así como “el individuo más tonto del grupo ocupará el lugar del portero”. Era evidente que en la práctica de este deporte de barrio era así, aquel que carecía de las técnicas depuradas que requiere darle de patadas al esférico irremediablemente estaba condenado a arquero eterno. Por esas cosas de la vida era muy corriente que además éste desdichado ser fuera el dueño de la pelotita, así que la dualidad era evidente: si el tipo no jugaba no había partido porque obviamente no iba a ser tan tan caritativo para prestarla sin participación en el “negocio” y dos, nadie se iba a arriesgar a ponerlo de delantero cuando lo mas probable era que errara todos sus disparos, además quien pretenda pensar que también es una tontería ponerlo al arco si tampoco era muy diestro en el arte de “atajar” hay dos razones de peso, primera: el puesto de arquero es lejos el más aburrido de todos; y dos: “la mejor defensa es el ataque” (eso parece como de Bush).


Otro dicho dice mas o menos así :

“todo es cancha”

--(accidente: luego de la frase anterior llevaba dos paginas más escritas, como me concentro en esto y siempre olvido que hay en este maldito programa una opción de autoguardado, alguien acá en casa provocó un cortocircuito y luego de volver a encender este tarro me dejó aquí.... que rabiaaaaaaaa)--

... en el resumen mas resumido que podría resumir diría en tres palabras que significa: “todo es posible”. Cualquier, cualquier lugar por donde se pudiera correr con la pelotilla pegada a los pies era parte del campo de juego. Por la tierra, por el pasto, por dentro de los edificios, por los estacionamientos, por la acera, por detrás del arco, por la cancha grande, etc etc etc... Muy a menudo este hecho daba lugar a que los dos mejores jugadores (técnicamente hablando de habilidad pelotera, sabemos que el fair play es otra cosa), transformaban el juego en una disputa fiera y personal lo que les llevaba a monopolizar el encuentro paseándose durante largos ratos como en una coreográfica lucha de los dios machos alfa de la manada, bajo la aburrida mirada de sus congéneres.

Algunos de ustedes, los del circulo de oro (el top five de los golden pelagatos), se preguntarán si existía en esta instancia la posibilidad de ser ungido como el héroe de la jornada (remitiendo la memoria al recorte del Paco Libre), y si, la respuesta es positiva, existía una manera...

Como ya se precisó anteriormente el tiempo no era algo que se midiera durante el desarrollo del compromiso deportivo, la mayor parte del tiempo la disputa finalizaba cuando la progenitora del dueño del balón lo invitaba a acuartelarse a viva voz con el típico: "Juanitoooo a tomar once !", era en ese momento en que todos los jugadores se miraban a la cara, se encogían de hombros hasta que alguno se atrevía a preguntar: “oye y a cuanto vamos?” la respuesta a esa interrogante no tenía respuesta, cualquiera que hubiese osado responder habría sido inmediatamente increpado por algún miembro del equipo rival, por muy amistoso que sea un juego en el fondo todos quieren ganar... y entonces llegaba la oportunidad cuando alguien decía “ok, hay que apurarse que el juanito ya se va...”

Entonces...

“Último Gol gana todoo”

Todo lo pasado se olvidaba, 3 a 4, 56 a 29, que importaba, era el sueño del pibe, los eternos perdedores (el equilibrio de los equipos dejaba bastante que desear), veían ante sus ojos la oportunidad de salir victoriosos (“ya cabros ahora si que ganamos”), a pesar de los pesimistas pronósticos de siempre. Los otros los “buenos pa’ la pelota”, confiaban en que su excelente manejo del balón les permitiría una vez más quedarse con el triunfo. Y a veces sucedía el milagro...

...la sacaba Juanito desde portería, directo a los pies del “chinco pesos”, este corría un par me metros y entregaba el pase al “fende”, una finta y dejaba en el camino al “andy” luego la cambiaba de orilla y colocaba la pelotita en los pies del “totocha”, éste corría y corrí por la orilla, como alma que lleva el diablo, ganando la línea de fondo luego de dejar al “puchero” y al “guatón Mario” en el camino, un centro increíble, un cabezazo... todos saltan, rechazo a medias del portero, un mega disparo del “fende” directo a portería, palooooooo... la toma un defensa intenta despejar, nuestro arquero nervioso en mitad de la cancha (casi ganábamos y su mamá iba a tener la cara de tres metros por su demora), el defensa da un patadón a la pelota, ésta se eleva, cae a metros del lugar, otro disparo a portería, tapada del arquero, la pelota sale del área chica (¿cuál?), la toma “el guatón Mario”, le pega con el alma, solo veo venir la pelota hacia mi, rauda, veloz... me choca en la rodilla....

GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL !!!!!!


Los abrazos de rigor, los festejos, la vuelta olímpica y Juanito que agarra la pelota y corre hasta su casa antes de que lo lamente más...

...quien iba a crerlo?


"Gol en el campo paz en la tierra.

Qué bonito es el fútbol, qué pasiones despierta
defiende tus colores... sudar la camiseta
qué bonito es el fútbol para los que gobiernan
están pegando el palo sin partido de vuelta

Gol en el campo paz en la tierra.

Justicia corrompida arbitra la contienda
patrón enloquecido despide libremente
y roban la pelota por la extrema derecha
atentos al remate que va directa a puerta

Gol en el campo paz en la tierra
Tras la pelota hay mucha mierda."




“Gol en el campo”, La Polla Records, del disco “Carne para la Picadora” 1996

miércoles, noviembre 16, 2005

Con Bombos y Platillos !!!

Los 15 minutos de fama...
Warhol, sacúdete en tu cripta.



Si al comenzar estas líneas hiciera pública confesión de mi timidez, quizás buena parte de los lectores de esta suerte de columnas de todo y nada, podrían creerme, al menos no tendrían motivos suficientemente razonables para no hacerlo. Hago esta aclaración por que a pesar de los hechos que narraré a continuación eso de la timidez es tan verdad como que... mm, bueno, como cualquier cosa demasiado obvia.

Bueno ser tímido es una cosa, ósea de Don Juan por los caminos de la vida ni hablar, pero el miedo a ridículo público lo perdí hace rato, con todo eso de la era del rock and roll y apariciones varias, caracterizado de los más siniestros y lisérgicos personajes, adquirí una suerte de capacitación para ser frente a un público relativamente “numeroso”, ayudado también por un aspecto exterior que poco ayudaba a pasar desapercibido. Osea hace 5 años atrás acá nadie tenía el pelo de colores e incluso había gente que me hacia señas desde las micros, el Ata es testigo... jajaja.

Recuerdo una anécdota ocurrida en Cálculo I (la venganza de la Derivada, parte 1.5), en que la profesora tenía prohibido estrictamente usar algún tipo de gorro en su clase... un día me mira y me dice:

- “Sr. @#$%&#@ sería tan amable...”

, y yo:

- pues si si, disculpe no hay problema ...

al ver mi sedoso cabello color naranja, me dice:

- “no, no, sabe... mejor déjeselo puesto”.


Bueno, hechas las aclaraciones y los enredos de rigor, paso a narrar la historia que hoy me trae hasta aquí..., que por cierto hoy está dedicada a alguien que quería reírse, porque eso siempre ayuda, a ver si desde acá te dibujo allí una sonrisa.


Y dice así...

Corría el año 2000, ese que cuando pequeños creíamos (que ilusos, primero Santa Claus y ahora esto), que habría autos voladores, viajes a Saturno en naves espaciales y a Kualalumpur en bicicleta. Bueno en este fin del mundo yo estaba abocado a la tarea de construir una casota para un señor que tenía mucho dinero (aún debe tener), y pues como con plata se compran huevos hice algunos buenos negocios con ciertas empresas proveedoras.

Debo dejar explicitado que mi vestimenta de trabajo dista mucho de los modelitos de versacce o calvin klein, sino se identifica mas con la moda industrial... jajaja, es decir, una camisa poco formal, jeans de mezclilla, zapatos de seguridad y si hay algo de frío una chaqueta normalita o un sweater.

Cierta tarde recibí la llamada telefónica de un amigo vendedor de productos, invitándome cordialmente a una charla técnica de Cementos Bio Bio, lugar Hotel “El Araucano”. Como nunca está demás asistir a esas cosas para ver que tecnología de la segunda guerra mundial traen como la novedad del mercado shilensis, agradecí su invitación y organicé mi ocupada agenda (jjaja), para ir.


Hice extensiva además mi invitación a mi progenitor, con la esperanza de que fuera y no tener que ir solo, pues algo raro me temía, las ventajas de la intuición femenina (srta. Jones muchas gracias). Pues llegado el día del evento y luego de una agotadora jornada laboral en que terminé algo más sucio que de costumbre, agarré mi mochilita y partí rumbo al Hotel.

Resumiendo llegué a una hora bastante prudente, así que fui testigo de las hordas de personajes que llegaban y llegaban en un 99,99 % de traje y corbata (seguro ya adivinan quien era el 0.01), mi padre no llegó (nada de raro), y he de confesar gallardamente que estuve a segundos de irme a casa y no entrar. Finalmente me dije a mi mismo, oye mismo y si tienes la invitación con tu nombre y apellidos, ¿por qué diablos no entras?... mi mismo tenía razón... le cerré un ojo en señal de que estaba todo entendido... y entré...


Lo siguiente en la aventura fue posicionarme en un asiento lo suficientemente poco vistoso para asegurar mi poca “ubicabilidad” en el recinto de la conferencia. No contaba con que mi parte preguntona apenas abierta la ronda de preguntas formularía un par de cuestionamientos al expositor y que todos iban a mirarme. A esa altura algo me importaba aún ser lejos el peor vestido de la jornada, ósea en esos programas de E! me hubieran hecho trizas. Bueno terminada la exposición, mi brillante participación en el debate (ja), y la entrega de los souveniers de costumbre, aparece de la nada un tipo que a viva voz dice:

Invitamos a los presentes a un pequeño cocktail en el salón “rumlplisktschenko” (no era así pero no me acuerdooo).

Ni que decir, a todos se nos sonrió la cara al oir lo del mentado cocktail, siempre con alguna cosita rica que comer y algo mas para no atorarse. Grande fue mi sorpresa cuando al hacer ingreso al salón aquel, empiezo a cerciorarme de que la disposición de todo no era la de un cocktail, sino la de una cena. Con la agilidad de un equidna en época de celo, barrí todo el salón con un ojo en cada dirección para ubicar a un par de conocidos con quien compartir mas agradablemente la mesa, después de todo “mas vale borracho conocido que alcohólico anónimo” ¿no? Bueno, logré reunir a un par de ex compañeros de Universidad, la novia de uno de ellos y un par de señores entrados en años pero con cara de simpáticos. Como resultado obtuve una mesa bastante heterogénea donde mi poco “normal” aspecto dada la ocasión no tenía la más mínima importancia.

Ahora ya todo se empieza a complicar...

Luego de tomarme 4 o 5 aperitivos (si, yo sé que lo normal es uno, pero he de haberle caído en gracia a la niña que servía y en pedir no hay engaño). Caigo en la cuenta de que frente a pobre humanidad había 17 cucharas, 48 tenedores, 6 cuchillos y tres copas (que eran las que a mí me importaban). Osea si era una cena con todas sus letras. No recuerdo con exactitud que manjar habré degustado aquella vez pero lo que si me llenó de felicidad el alma (bueno y la traquea, esófago y demases), fue comprobar empíricamente que por lo menos dos de aquellos vasos eran de virtud, cuasi mágicos. Me explico, por alguna extraña razón (y obviamente la eficiencia de los meseros, gracias dondequiera que estén), automáticamente al vaciar su etílico contenido eran llenados una y otra vez... que maravilla !!!. como bien diría mi sabia abuela “al sordo le dijeron”, después de todo esas cosas se dan pocas veces en la vida..., en resumen entre la entrada y el plato de fondo, ya se me trababa la lengua.

Mientras disfrutábamos todos los comensales de singular atención, el mismo tipo que nos había hecho la bendita invitación a pasar al salón anuncia que a continuación los diversos grupos culturales de la Empresa pasarían a presentar unos pequeños números “artísticos” para el deleite de los invitados. Así las cosas, tuvimos la suerte de oír al coro de la empresa y al conjunto de danzas folklóricas, luego de lo cual se presento un humorista que “casualmente” yo conocía desde la tierna infancia, entre lo chistoso que en verdad es él y la cantidad de alcohol n el organismo de los presentes todo el mundo se rió a carcajadas. Me alegré mucho por él y antes de que se fuera, pude saludarlo y ofrecerle una copa.

Pasado el show humorístico, se venía la presentación del club de tango, con una pequeña orquesta compuesta por un piano, un bandoneón y contrabajo. Al terminar dicha presentación el mismo tipo de siempre increpa al público y dice al micrófono:

"Ahora es el turno de que nuestros invitados participen mas activamente, por favor formen algunas parejas y pasen al escenario".

Bailar nunca ha sido mi fuerte, así que por mas copas que tuviera en el cuerpo no iba a ir yo a dar un pobre espectáculo coreográfico. Así que tranquilamente seguí en lo mío, que a esa altura eran unos cuantos bajativos (uff), siguiendo la premisa y la técnica empleada durante el aperitivo, es decir, apelando a la gracia de la chica que servía y a la máxima de que en pedir no hay engaño. Puede que el factor dado por mi inadecuada vestimenta, digna de un fiel representante del pueblo shilensis, le haya hecho cierta gracia y que se identificara con mis ansias de aprovechar ese momento de cenicienta en el palacio real. Jajaja


Bueno al concurso de tango improvisado fue a participar una ex compañera con un NN, al terminar la pieza el “animador” (el tipo de siempre), le dice muy sarcásticamente : “muy lindo su vals”, bastó eso para que el público castigara la soberbia de él con otorgarle mediante el aplauso el primer premio a esa pareja... y cual era el premio??? ... pues una botella de Whiskie... uff... debo confesar que no soy muy amigo de ese destilado, por temas sociales y también gustativos, pero al ver que con el mínimo esfuerzo era perfectamente probable terminar con una de esas en la mochilita, si se me abrió el apetito... o mas bien la sed...


Finalizado el revuelo amarillista del concurso aquel, nuestro carismático animador comienza a decir que ahora la orquesta dirigida por el Maestro Perico de los Palotes, interpretará algunas melodías conocidas por todos y quienes se atrevan a interpretarlas se harán merecedores de un premio... ahí estaba mi oportunidad.

Demás está decir que a esas alturas mi estado era de total y absoluta embriaguez, pero siempre con mi calidad humana intacta (de hombre trapo nada e inconsciencia tampoco eh).
Pues atento a la melodía comienzo a escuchar los acordes de “La Joya del Pacífico” canción casi himno de la querida ciudad de Valparaíso, nadie en el salón cantaba con la honrosa excepción de un compañero de mesa, a mi lado, y su humilde narrador. De improviso el animador se acerca a nuestra mesa y le entrega el micrófono al Papelucho (apodo de aquel ser, ex compañero de universidad y en esos momentos traidor a mis propósitos), éste ni tonto ni perezoso balbucea el coro de dicha canción:

Del cerro Los Placeres
Yo me pasé al Barón
Me vine al Cordillera
En busca de tu amor
Te fuiste al Cerro Alegre
Y yo siempre detrás
Porteña buenamoza
No me hagas sufrir mas


"Se lo ganó o no se lo ganó???"

Siiiiiiiiiiiiiii, gritaron todos, y entre aplausos y le dieron su premio...

Increpé en duros términos su traición, argumentando que habíamos cantado los dos y esa botella era tanto suya como mía. Obviamente hizo caso omiso y solo me dijo, : ahh si a la otra vas tú ¿cuál es el problema?. Obvio que voy, le dije.


Pasados esos segundos de discusión paré la oreja, para no perderme la oportunidad de obtener mi triunfo... no pude reconocer la siguiente melodía y la novia del traidor dijo que era de Luis Miguel, así que cero posibilidad, confundí mis lágrimas con el licor del bajativo que aún me quedaba (cual era el número no lo sé). Le dieron el micrófono a una chica que solo dijo tres palabras, por su osadia el público la castigó y no le dieron el premio... jejeje. La orquesta iba a continuar con el mismo tema y el público encolerizado gritaba:


Que la cambie, que la cambie !!!!!!


Y como a veces hay que escuchar la voz del pueblo, llegaron hasta mi un par de notas... las reconocí de inmediato, tantos bautizos, casamientos, años nuevos, bingos bailables y todo, por fin darían sus frutos.

Ahora si...

Corrí hasta el borde del escenario, le arrebaté el micrófono al animador, salté arriba del escenario y en una coordinación mágica con la orquesta entoné:

Estaba yo recordado junto al mar
En una tarde tibia de sol

La historia que mi abuelo solía contar
de aquel viejo Galeón español


y aquel humilde invitado tenia a todo el público a sus pies, haciendo palmas y queriendo ir a bailar a la pista...


El galeón español llegó
El galeón espera en el mar

Al aire su bandera su estampa señera
Un mundo a de conquistar...


La canté de proa a popa (jajaj), ya iba a entregarme mi premio...pero lo “peor” de todo fue que al terminar mi interpretación, la consigna popular solo era una:


OTRA OTRA OTRA OTRA !!!!!!!!!!


Dos señas con el maestro de la orquesta y nos fuimos....


No puede vivir sin ti
Mi angustiado corazón

Todita la noche cariñito

Me la paso en vela mi amor

Solo en ti pensando
y por ti sufriendo

vuelve pedacito de mi vida
yo te lo suplico por Dios
no hagas desdichado a mi corazón....


El jolgorio era total, la gente estaba toda como loca, indiscutiblemente era yo el alma de la fiestaaaaa.....


Que vacio hay en mi alma
Que amargura en mi existir
Siento que me haces falta

Yo no se vivir sin ti...
Todita la noche cariñito

Me la paso en vela mi amor

Solo en ti pensando
y por ti sufriendo
vuelve pedacito de mi vida
yo te lo suplico por Dios
no hagas desdichado a mi corazón....


Cuento corto, en la mochilita se fueron dos botellas de whiskie, 7 millones de aplausos y las felicitaciones sinceras de todo el que me saludo luego de mi show... y el orgullo de quien me invitó, que decía sonriente: Yo lo invité...

Demás está decir que esos 15 minutos de fama duraron un buen tiempo, en que en gran parte de los locales en que iba a comprar cosas para el trabajo me decían:


"Disculpe señor, es usted el que cantó en el Hotel ¿no?"

Eso es hacer el ridículo, con bombos y platillos y yo que había pensado irme sin entrar...



Buenas noches, ojalá te hayas reído ;)




martes, noviembre 15, 2005

Dispara Usted o disparo Yo?

Jugándose la vida en TV

No voy a discutir eso de que las viejas memorias están de moda, ni siquiera haré el intento de explicarles o contarles que esa era una costumbre que teníamos algunos conocidos muchos años atrás, que en cada ocaso de alguna juerga alcohólica juvenil, terminábamos llorando sobre la mesa bajo alguna melodía de Favio, Sandro, Raphael, Nino Bravo u alguna otra vieja gloria de la cebolla. Si las ideas se patentaran con solo pensarlas, muchos me deberían indemnizaciones por derechos de autor. Jajajajaj

Me he acordado por estos días de algunos programas vetustos de la tv criolla, esos que acompañaban a la dueña de casa en los mediodías de 350 actividades hogareñas, allí donde pretendían entretener a la madre chilena entre ollas.


Iconos televisivos, como “El Festival de la Una” con la particular animación de Enrique Manuenda (o Maluenda que pa’l caso es igual), esos míticos personajes Juan Gallo y el Tarro héroes kamikazes luchando por la dignidad de los artistas chilenos en Viña en plena dictadura, el “Afírmese Usted Compadre” en que los nativos del país pretendían mostrar sus dudosas cualidades vocales, por una suma de dinero seguramente irrisoria. Los auspiciadores: Poncho Lindo, Betún Virginia (y el silbido aquel), sabrosalsa Deyco la misma que la modelo comía de la cuchara con una cara de asco que no se la podía, guitarras “Tizona”, wow...


O Éxito con José “el Pollo” Alfredo Fuentes. Como olvidar a los Multifaceticos cuna de grandes talentos como el tal Claudio que luego encarnó a Guru Guru, o el icono sexual que fue Isolina Serrano. “El igualito a”, “las gracias de sus hijos” o los surrealisticas concursos como el mas guatón, el mas flaco, el pelo mal largo, Miss Chiquitita, la Carrera de las Guaguas (jajajaja).

Pero sin duda el más "grande" de todos, el que tuvo a las mujeres cada sábado pegadas al televisor “Sabados Gigantes” con la animación de aquel ser macrocéfalo, horas y horas de “entretención” sabatina, el circo de aquel entonces que sacaba a pasear a todo chile a través de la Cámara Extranjera, cuando “La Cuatro Dientes” era ella y no solo “La Cuatro”, como luego se llamó al “agringarse” el espectáculo. Testimonios humanos, solidaridad, las "solteras sin compromiso" donde hasta un actual lector de noticias del “canal de todos los chilenos” salió Mr. Mino, "la calle canta"...

De entre todo ese circo televisivo que sin duda fue el génesis de muchos otros programas menores o de menos duración en el tiempo, lo más rescatable de todo era el concurso llamado:


Dispara Usted o disparo Yo?


Que brillante invitación, que discurso libertario solapado en un juego de inocentes pistolitas de mentira, en que un nervioso concursante hacia lo imposible por llegar a la gran meta, seguramente un auto “último modelo”. Mientras, a medida que iban subiendo una escalera que los llevaría a la cumbre y al máximo galardón, el animador interrogaba con una frialdad envidiable:

Dispara Usted o disparo Yo?

Para luego gritar a los 4 vientos:

Que dice el púuuublicoooooo ?? ...

- Usted Don Francisco.

Y el silencio era sepulcral... en espera de que ese dedo, ejerciera presión sobre el gatillo y solo se sintiera el golpe de dos piezas metálicas...

.....................click !!!!


Sigue en competenciaaaaaaaaa !!!!!!


Que nervios, que tensión dramática, el rostro del concursante, de su familia cobijada entre el público del estudio, los gritos de apoyo, el júbilo de cada peldaño obtenido en avance, de alguna u otra forma todo soñaban con ser él, con estar ahí, con tener la posibilidad de quebrarle la mano al destino, de tener un arma en la mano que pudiera alterar el curso de nuestra fortuna, e que alguien alguna vez nos preguntara si estamos dispuestos a disparar, a disparar nuestra opinión, nuestro descontento, nuestra rabia, nuestras ganas, nuestra forma de ver el mundo...

La televisión ha cambiado mucho, reality shows, concursos gringos con premios millonarios (Quien quiere ser como Mario), bailes juveniles, telenovelas para todos los gustos, hordas de famosillos disputándose con todas las armas a su alcance un lugar en WonderLand, en la retina de la dueña de casa, ganando credibilidad y contratos millonarios... o tal vez hemos cambiado nosotros?, es lo que dicen siempre, "si tiene rating es porque a la gente le gusta", "es lo que quieren ver..." ¿nos gusta eso?... no lo sé, me gusta creer que hay espíritu “crítico”, disidente, que por lo menos los malos programas (en contenido), nos sirvan para generar opinión para dar ejemplos de lo que no queremos ver, ni oír, de que está bueno ya de circo, que también queremos pan...


Por estos días nos dicen desde todos lados que tenemos un arma en nuestras manos y nos invitan a decidir el destino del país, tenemos un voto, un arma, entregada por ellos, nos invitan a disparar, a un blanco específico, a matar al adversario con balas de "salva", de "sálva"me el pellejo por otro periodo...

y bien, Dispara Usted o disparo Yo?...

guarde sus balas, su pólvora mojada, su discurso, se la cambio por un lápiz, es un arma más poderosa...



"27 años,
y todavía no comprendo

qué demonios hago
pasando frío en el infierno.
Tengo una pistola
por si un día todo falla
en vez de hacer la cola
poder saltar la valla"

“Tengo una Pistola”, Christina Rosenvinge

lunes, noviembre 14, 2005

El “Chanchopato" :Animal X

Fauna mutante y salvaje del fin del mundo...

Este será como un episodio de la dimensión desconocida, si bien es cierto que antes ya abordé temas de índole “desconocida” hay todavía en los anales de mi memoria una cantidad no despreciable de historias de la misma calaña. Las razones para contar esta hoy son dos,
Una: el otro día en mi exquerida sala de cine, había un chico buscando información sobre una bestia desconocida llamada el @#$%$#@#& (que mal eso de no recordar el nombre).
Dos: hace poco rato estuvo acá “el Pato” y viendo fotos “viejas”, recordamos aquella vez que en una de esas salidas veraniegas, casi casi, nos enfrentamos al “chanchopatoooo”, muajajajajaj

Y dice así:

Algún verano cuyo año no me es posible precisar con cierto grado de exactitud, nos juntamos como muchos de esos veranos algunos amigos de acá , con otros de algo más al norte, de Santiasko, ciudad Capital del Reino de Chile; a la actividad de esos veranos salir a “acampar” a cualquier lugar alejadito de la mano de Dios. El contingente de aquella campaña sería el que sigue: Roberto “Indiol” Contreras, Pablo Ortega, el Rodrigo “Ata” Vargas, Pato Romero (familiar desconocido de Don George), y su humilde narrador. Los dos primeros extranjeros de la Capitale y el resto provincianos de tomo y lomo. El origen de singular amistad merece un capítulo aparte.


Fuimos llevados por el destino aquella vez, a las tierras de Ñipas, poblado rural ubicado relativamente cerca de la city que me cobija, pero la distancia horizontal, era nada comparada con la travesía emprendida para llegar, había solo dos buses diarios uno en la mañana que llegaba a las 12 y otro para irse en la tarde a las 5. El camino un asco. El único teléfono que había era a cuerda y funcionaba como 2 horas al día. Como no sabiamos nada del lugar, anteriormente habíamos hechos algunos Lobbys para quedarnos en el campo del tío de una novia que tenía por aquellas épocas. El lugar: un pedacito de terreno de 100 x 100 mts. Sin agua y con un calor de los 144.00 demonios. Lo peor de todo es que no llevábamos carpa así que usábamos la técnica de dormir a lo “pistolero”, es decir, a la orilla de la fogata que teníamos para cocinar y todo los demás. El agua estaba a unos 20 minutos de camino, en el retén rural de los pacos del lugar (ufff). Ha decir verdad mención honrosa para los pacos de Ñipas, comuna de Ranquil, que se portaron muy bien, nos dijeron que incluso podríamos emborracharnos sin problemas siempre y cuando no hiciéramos escándalos. Así que más tarde que temprano fuimos varias veces a columpiarnos en una plaza en evidente estado de intemperancia.

Que lindo...

La economía del lugar era del siglo anterior, todo era muy barato. Y algunas cosas carecían de los nombres que eran familiares para nosotros, lo descubrimos al ir a comprar algunas cosas como hormiguicida ... cuando la señora del negocio nos lo vendió dijo “mire ahí esta el pájaro”: es decir, en Ñipas a las hormigas les dicen pájaros, vendían jugos en polvo del año 666 a.c. y los había por cantidades industriales (les suena el BLAKIE). Toda una experiencia. Lo más freak de todo era un negocio donde se exhibía sin recato alguno un cartel donde se leía: “Loco loco a $25”, saquen sus propias conclusiones. Jajajaja.

Estuvimos en ese lugar hasta que recibimos la visita de algunos de los familiares del dueño, estuvieron allí un par de días, nos de dejaron una carpa y luego de que se fueron emprendimos una aventura que nos llevó hasta la otra orilla del Río Itata. Fue en ese lugar donde nos enfrentaríamos al terror... de lo desconocido. Como buenos camaradas todas las labores del día eran compartidas por todos, con la excepción de Pablo que se negaba sistemáticamente a realizar esfuerzos físicos argumentando que estas eran sus vacaciones y que él venía a descansar. No dejaba de tener razón, pero a un grupo de adolescentes no se les puede dar es justificación. Lo dejamos ser feliz por el momento, mientras a sus espaldas urdíamos una conspiración a gran escala para darle una buena lección. Fue así como una de esas noches de luna llena, acordamos dejar la alarma de uno de nuestros relojes para que sonase cerca de las 3 o 4 de la madrugada, para llevar en andas a Pablito hasta la orilla del río y dejarlo que durmiera allí el resto de la noche. Suponíamos, muy bien, que difícilmente despertaría ya que tenía el sueño muy profundo. Luego de encender una fogata, para lo cual utilizábamos un ron comprado en el comercio local, y contar algunas historias, chistes y tomarnos un cafecito nos fuimos a acostar.

Y esperamos pacientemente la señal horaria...


Cuando el primer alertado comenzó a despertarnos, ya nos frotábamos las manos por nuestra dulce venganza. Salimos uno a uno de nuestra guarida y procedimos a retirar a nuestra víctima así como cuncuna dentro de su capullo, pobre Pablito, lo que le esperaba... seguro pensábamos cada uno. Caminamos con el “difunto” a cuestas, por la arena, acercándonos al río cada vez más, Pablito ni se enteraba de su viaje nocturno, el éxito de la misión estaba a un paso de ser consolidado, más cerca, cada vez, más...

Pero derrepente, algo quebró el silencio de la noche...

Un ser pasó sobre el río, sobre el agua, aleteando violentamente, golpeando el agua con sus "alas" y emitiendo a la vez un horrible alarido así como hacen los chanchos (cerdos) cuando los matan. Nadie dijo nada, solo soltamos a Pablo y corrimos hacia nuestra guarida sin esperar orden de nadie... refugiándonos al interior de nuestros sacos de dormir sin emitir palabra alguna...

A los pocos minutos llega Pablo semidormido aún, con el saco de dormir en la mano y pregunta:


- Que pasó??

- Cállate güeón, acuéstate , mañana te contamos.

..
...que miedoooooooooo

Años después en un programa de Animal Planet, llamado Animal X, alguien describió algo muy similar a lo que sentimos esa vez, así que no fue un sueño... y vive aquí, en el fin del mundo...
Lindos sueños para todos, muajajajajaja...

Pd. Esa vez redactamos las conclusiones de la excursión pero se perdieron por ahí, un valioso documento perdido en la historia del fin del mundo.

domingo, noviembre 13, 2005

Amediomorirsaltando...

hoy no... hoy no pude...

sábado, noviembre 12, 2005

Turismo Aventura con Sofía...

Abre los Ojos.

Hoy iba a ser un día tedioso, algo de calor en esta habitación en cuya ventana da el sol toda la tarde, todos en casa iban a un cumpleaños de alguna prima de la sobrina de alguien y yo pues para variar sin panorama alguno. Pero llegó el llamado de la fortuna y en 48 segundos todo cambio.
Me llamó Javier, que venía a casa a traer el encargo y que tenía pensado ir con Sofía (mi amiguita Sofía), por ahí, a dar una vuelta y si yo tenía algo que hacer. Como yo soy un tipo ocupado, que agenda su tiempo para realizar el sinnúmero de actividades que a diario me ocupan (ja...), le dije que nada y que por supuesto que los acompañaba, agregando que si era prudente podía ubicar a “el Gardo” para que fuese también.

Ubicado Edgardo, solo me senté a esperar que todo siguiera su curso...

Resumiendo el itinerario nos pegamos flor de vuelta por el Parque Pedro del Río Zañartu (no sin antes esperar a Edgardito cuya puntualidad está lejos, pero muy lejos de los estándares aceptables internacionalmente), es decir el tour le lleva caminos por senderos de rally (es cosa de imaginarse un juego de Playstation), la visita al museo Hualpén (que seguramente ya no se llama así, porque las letras que indicaban ese nombre en unas piedras ordenadas sobre un prado de verde césped ahora solo dicen “Museo”), con la mítica momia de año 666 (satánica ¿no?), la quinta única armadura de Samurai auténticamente Japonesa around the world y miles de otros cachivaches que este señor recolecto en sus 4 viajes por el mundo. Para rematar en nuestra nunca bien ponderada desembocadura del Río Bío Bío, otrora frontera natural entre los fieros Araucanos y los conquistadores Españoles.

Me sorprendí de sorprenderme de no haber perdido mi capacidad de asombro, cosa que me puso bastante contento. Seguramente muchos habitantes de esta urbe nunca han ido allí, y créanme que el espectáculo es increíble, la vista es espectacular, sentir el viento acariciando tu cara es impagable y envidiar a las aves que surcan los cielos de ese lugar en interminables ballets aéreos es algo inevitable.

Vayan, en serio...

Recordé con cariño los cientos de veces que me he paseado por las calles de este fin del mundo, dirigiendo la vista hacia lugares en que la gente generalmente no posa sus ojos, para mirar todas esas cosas que a pesar de estar allí mucho antes que yo, no existen para casi nadie, porque nadie se da el tiempo de mirarlas y atrapar con ello en su memoria un pedazo de historia también, que por muy reciente que pueda parecer es algo que tal vez en un par de años no esté.

Comencé una vez más a recordar cosas, lugares de esta ciudad que ya no existen y que podemos encontrar por ahí en algún libro (como los de Don Tito), en una conversación de cura’os en un bar a las tantas de la madrugada, en una crónica o en alguna que otra foto del álbum familiar. Lugares como el Mastik, los videojuegos del subterráneo de la Polla Gol, el Bari, los Delta, los Alfa, el Eco Center (jajaj), el Vittorio, el Royal, el cine Ducal, el cine Windsor (que ahora es XXX), el Lido y sus espectaculares programas dobles rotativos, el Regina, Donde Golpea el Monito, la pesa gigante de la Farmacia Marsano y las San Pedro 1, 2 y 3 (devoradas por las grandes cadenas de hoy), la pensión del Lalo en la vieja casa Onetto, el Castillo, el Nuria, sus amables meseras, sus tibias cervezas y las piscolas sin hielo, las papas fritas del Dingo devoradas con el Chapu en mas de una ocasión, el Milan, cuando las micros pasaban por Barros y eran de colores, cuando la pileta de la Plaza no era tan kitsch como ahora, Dismar, Gatto’s, la Shadows (jajaj), el Gatsby, el Bochodromo Italiano, las tocatas en el Santiago Watts, las de la Digeder de Chiguayante y el Auditorio de San Pedro. La ramadas de Ferbio y La Ferbio misma donde hubieron eventos tan apoteósicos como aquella vez que tocaron Los Prisioneros y mientras todos cantaban “...por que no se van...” al huevo se le perdió un zapato. Cuando el Guanaco era en Blanco y Negro y jugabamos a protestar contra la dictadura y arrancar de los pacos. Cuando ganó el NO y Los Carrera que era angostita no daba mas de tanta gente. Cuando vino a Conce la Cindy Lauper y no fue nadie, los paseos al Km 10, a Las Carretas o a Los Puentes (del 1 al 7). Cuando solo se pagaba peaje para salir de esta ciudad y así tener otra razón más para no querer irse de aquí... cierta vez caminado por Colo Colo casi al llegar a Barros nos detuvimos tres amigos a mirar hacia el frente, arriba... vimos un anuncio de Coca Cola que debe haber sido más viejo que la injusticia pintado sobre la fachada del edificio que esta sobre ABC (Barros esquina Colo Colo), nos quedamos un buen rato mirando impactados por haber pasado por allí 1478 veces y nunca haberle visto, lo curioso y agradable además fue que cada persona que pasó esa tarde por allí dirigió su mirada hacia el anuncio y la expresión de sorpresa era igual en cada uno de los rostros... habíamos salvado esa parte de la ciudad del olvido, espero que hoy no sea yo el único que lo recuerde.

A eso me refiero, queda mucho por mirar, por tocar, por conocer, por sentir...

A veces es bueno abrir los ojos, de esta forma luego al cerrarlos podremos traer a nosotros los recuerdos de las imágenes que se filtraron por ellos... esas son indelebles.

Buena noche...

"Me gusta estar al lado del camino
fumando el humo mientras todo pasa.
Me gusta abrir los ojos y estar vivo,
tener que vérmelas con la resaca.
Entonces navegar se hace preciso
en barcos que se estrellen en la nada.
Vivir atormentado de sentido,
creo que esta sí, esta es la parte mas pesada"

Al lado del camino, Fito Paéz.